viernes, 23 de diciembre de 2011

Soy importante para Dios.




 
Soy importante para Dios.

Soy Importante para Dios: “ungir”. Ungir significa derramar aceite sobre una persona, hasta empaparla totalmente. Esto lo hacían los profetas con las personas importantes, reyes, sacerdotes y profetas, para expresar que habían sido elegidos por Dios y tenían una misión que cumplir. La unción es, por tanto, señal de dignidad, belleza y predilección.

En este pasaje veremos cómo Samuel, siguiendo la voz de Dios, unge a David como rey. Esta unción-elección de David es una profecía de la unción de Jesús. Precisamente Cristo significa en hebreo “Ungido”.

Pero la unción de Jesús no es con aceite, sino con el Espíritu Santo. El Espíritu, que es el amor de Dios, llena a rebosar el cuerpo y el alma de Jesús.

En cierto modo, también nosotros somos ungidos por el Espíritu Santo, porque lo recibimos en el bautismo. Esta unción es como un maravilloso vestido invisible, que nos permite participar en la Santa presencia del Dios vivo.

Hna. Maria Cardenales Rolón:  
Gracias Señor por permitirme ser importante para ti. TE ♥ ♥ ♥

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